Las pérgolas de aluminio son ideales para cualquier espacio exterior ya sean jardines, porches, terrazas…Gracias a los beneficios de este material es posible crear estructuras grandes y con formas al gusto del consumidor.
Las pérgolas de aluminio tienen muchas ventajas frente a las típicas pérgolas de madera como pueden ser la gran resistencia a cualquier condición atmosférica. No importa la lluvia, el viento o estar en constante exposición al sol, el aluminio ni se oxida ni se daña. Además, puede tener estructuras que se adaptan a todo tipo de entornos arquitectónicos.
Otra ventaja es que a diferencia de las pérgolas de madera es que no es preciso un continuo mantenimiento (ni barnizar, ni lijar, ni pintar) ya que las pérgolas de aluminio mantienen el color y brillo original durante años. También hay que destacar que el aluminio es un material muy ligero por lo que no cuesta apenas trasladar una estructura.
Por otro lado, la pérgola de aluminio puede ser bioclimática, es decir, este sistema permite regular la luminosidad o recogerse, si fuera preciso, por viento o lluvia mediante un sensor.